miércoles, 29 de septiembre de 2010

GNUNG BROMO, BIENVENIDOS A LA LUNA


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Tras un agotador viaje desde Kuta, en Bali, de mas de 11 horas en las que tomamos tres autobuses y un ferry, al fin llegamos en plena noche a Cemara Lawang, en la cima del monte Bromo, a mas de 2.600 m de altura. No había un alma por la calle, hacía un frio de puro invierno (5ºC), estaba oscuro y la niebla lo cubría todo, por lo que no pudimos hacernos una idea de donde habíamos llegado. Nos costó encontrar alojamiento y lo cierto que este ha sido el mas rudimentario y austero de todos los que hemos tenido a lo largo de nuestra aventura. Dos colchones de espuma de mínimo grosor sobre una tabla de madera en una habitación donde apenas cabían las camas, con un baño compartido que daba verdaderamente asco y en el que no nos atrevimos ni a ducharnos durante nuestra estancia.





Despertarnos a la mañana siguiente fue lo que necesitábamos para olvidar el viaje y el hotel en el que estábamos alojados. El paisaje era absolutamente increíble. El hotel estaba exactamente en el borde de la caldera del volcán Bromo. Una gigantesca caldera de 10 km de ancho completamente llana en la que sobresalían tres cráteres. El mas activo era el chato cono del Bromo del que salía una enorme columna de humo, flanqueado por los otros dos picos. Fuera de la caldera y a mas de 3.600 m de altura se erguía el pico mas alto de Java, el volcán Tengger. Es un paisaje sobrecogedor, que recuerda a la luna u otro planeta sacado de las películas de ciencia ficción, y que desde luego, jamás habíamos visto otro igual.





Nos pusimos camino al cráter del Bromo atravesando la enorme caldera a pié a media mañana, lo que nos permitió visitar el volcán sin un solo turista occidental a nuestro alrededor. Mirar dentro del cráter y ver como emanaba humo a borbotones con un intenso olor a azufre ponía los pelos de punta y te hace pensar lo vivo que está nuestro planeta.





Los turistas que llegan hasta aquí, hacen una excursión en jeep para ver el amanecer a las 5 y media de la madrugada, visitan el volcán muy temprano y se marchan. Nosotros la hicimos al día siguiente, por la curiosidad de ver el amanecer desde otro pico y desde luego que no merece tal madrugón. Ha sido la primera excursión organizada que hemos hecho en el viaje y os aseguramos que también será la última. Aquello parecía una romería de jeeps o un concurso de japoneses a ver quién lo tenía mas grande (el objetivo de la reflex, claro).





Sin embargo el primer día fue completamente diferente. Cuando llegamos a la cima del Bromo a pié, los lugareños no paraban de mirarnos asombrados que estuviésemos allí solos, sin jeep y sin otros doscientos blanquitos a nuestro alrededor y desde luego que nos lo agradecieron dándonos un montón de muestras de cariño. Tan asombrados estaban que el humo del Bromo dejó de ser la gran atracción del lugar para serlo nosotros. Todo el mundo quería fotografiarse con nosotros, no se ni cuantas veces accedimos a posar junto a niños, adolescentes y mayores. Nos sentíamos como Casillas y Sara Carbonero en un acto público. Era curioso ver como un señor se quitaba la chaqueta y se arreglaba el cuello de la camisa para salir guapo en la foto con tan extraños personajes,. Y es esto lo que buscamos en este viaje, lo que lo convierte en aventura, lo que hace que esto no solo sea irse de vacaciones, sentirnos extraños en un mundo extraño, pero sintiendo el afecto de la gente y contemplar aquel alucinante sitio junto a ellos fue una experiencia inolvidable.



martes, 28 de septiembre de 2010

LOMBOK Y GILI, ESTO SI ES INDONESIA


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Si nos quejábamos en Bali de la falta de autenticidad de la isla, es precisamente de eso de lo que Lombok va sobrado, y hasta ahora, ha sido una de las sorpresas mas agradables del viaje, por lo que recomendamos encarecidamente visitarla.



La capital, Mataram, destila ese caos y locura de las autenticas urbes asiáticas, con un tráfico en el que se entremezclan Pick ups hasta arriba de gente, con furgonetas de los sesenta, motos en los que el conductor puede llevar cualquier bulto por muy grande que parezca y el transporte típico local, el llamado “Ferrari de Lombok” que no es otra cosa que una carreta tirada por caballos. A mi es esto lo que me entusiasma de Asia, y lo que hace que me sienta lo verdaderamente lejos que estoy. Un simple paseo por la ciudad te queda con la boca abierta.




La costa que se extiende entre Mataram y Bangsal es absolutamente espectacular. La zona de Senginggi es una sucesión de desérticas bahías de arena negra rodeadas de cocoteros y montañas que parecen estar compitiendo por ser la mas bonita y desde las que siempre se puede ver el omnipresente volcán Rijani que corona la isla.



Pasar por las playas mas cercanas a las ciudades en fin de semana es toda una experiencia . “La que tienen aquí liá!!” repetíamos Rober y yo a nuestro paso por la carretera camino de las Gili. No había un solo occidental en las abarrotadas playas cercanas a Mataram, en la que los indonesios disfrutaban del fin de semana como si fuese una autentica feria. Los bueyes y carretas de caballos se sucedían amarrados a los cocoteros, un tiovivo destartalado se erguía tras ellos, era una locura…podrías encontrarte cualquier cosa en aquel lugar, ¡alucinante!.


Pero la joya de la corona de Lombok la constituyen las islas Gili, tres diminutos islotes que se recorren a pie o en bici en un ratito y que cuentan con playas de arena blanca y negra y aguas turquesa, rodeadas de unos arrecifes de coral en perfecto estado.


Cada isla es diferente a la otra. Nosotros hemos visitado dos de ellas. En Gili Trawangan nos encontramos con la isla mas turística de las tres, con mucha gente joven debido a su fama de fiestera y donde se desmelenan juntos turistas y locales, a los que podías ver juntos en medio de la noche bebiendo cervezas y riéndose. En las Gili no hay policía, por lo que ellos mismos se sienten mas libres para irse de juerga y olvidarse de las condiciones que les impone el Islam. Además desde esta isla se puede contemplar una bonita puesta de sol por detrás del volcán Gnung Anung de Bali.


Por su parte Gili Air, la mas pequeña de las tres islas posee un ambiente completamente rural e ideal para descansar. El interior de la isla lo conforman parcelas agrícolas en su totalidad, donde puedes ver a los lugareños haciendo sus tareas sin la ayuda de ningún medio mecánico. En las Gili tampoco hay coches con lo que el transporte te reduce a bicicletas y a los ya mencionados “Ferraris de Lombok”. Por su parte en la costa se reparten los pocos establecimientos hosteleros que existen en la isla, junto a desérticas playas en los que rara vez te cruzas con una o dos personas y que tienes para ti solito. El snorkel es muy bueno y los corales están en buen estado, pudiendo ver barracudas, tortugas, peces globo, langostas, etc sin la necesidad de alquilar una barca.




La tercera isla, Gili Meno, no la hemos visitado pero tiene fama de tener un ambiente muy tranquilo y unos bungalows de mas calidad, y por lo tanto mas caros, que en las otras islas.

Tras abandonar Lombok y pasar un par de días mas en Bali, en la que volvimos a confirmar nuestras anteriores sensaciones, hemos puesto rumbo a Java, donde nos encontramos desde hace unos dias y que como os iremos contando nos está dejando las mejores sensaciones que hemos vvivido hasta ahora en nuestra aventura. ESTO SI ES INDONESIA!!

martes, 21 de septiembre de 2010

LA GRAN AVENTURA DE CONDUCIR EN BALI

De repente una moto con cuatro personas, entre ellas un bebé nos adelantaba por la izquierda al mismo tiempo que otro coche lo hacía por la derecha y el vehiculo del sentido contrario se apartaba a la cuneta. Te parabas en un enorme atasco y todo el mundo nos preguntaba de donde éramos y a donde íbamos mientras se reían de nosotros. La experiencia mas autentica que hemos tenido en Bali ha sido alquilar un Suzuki Katana (rebautizado como Suzuki Tartana) sin freno de mano y al que a duras penas le entraban las marchas.




Si ya para nosotros es una novedad el mero hecho de conducir por la izquierda y cambiar las marchas con la otra mano, hacerlo en un lugar donde la carretera es una locura es ya el colmo.



Las motos salían como por arte de magia y de repente un tio saltaba a la carretera sin siquiera mirar. Conducir en Bali es un caos y nosotros nos debatíamos entre el miedo y el ataque de risa cada vez que nos lanzábamos a la carretera.



La señalización es prácticamente inexistente y de repente llegabas a una bifurcación de carriles en las que no te indicaba absolutamente nada. ¿y ahora a donde coño tiramos? Aún así no se nos dio mal y no dimos demasiadas vueltas para llegar de la península de Bukit a Ubud. Eso si, un trayecto de 50 km tardamos mas de dos horas.



El transporte en la isla es caro y difícil si no alquilas un vehiculo y sin duda es la mejor opción pero hay que andar con mucho ojo porque aquí la única regla básica de circulación es “sálvese quién pueda”. Sin duda la superpoblacion y la masificación de la isla lo hacen aún mas difícil. Esta si que ha sido toda una experiencia.

domingo, 19 de septiembre de 2010

EL CIRCO DE BALI

Hubo un tiempo en que sin duda Bali debía ser uno de los sitios mas mágicos de la Tierra. Una isla de incomparables paisajes tropicales, salpicados de arrozales y con una impresionante cantidad de templos con una arquitectura que desde luego no puede verse en otro lugar, con una personalidad propia arrolladora. Eso debió ser hace mucho tiempo, porque hoy día esto es el parque de atracciones de Asia.




Cuando comenzamos el viaje yo no tenía el mas mínimo interés por Bali. “Demasiado turística” decía yo. Pero la gente con la que nos hemos topado en Malasia nos recomendaba que viniésemos, que la isla tenía algo especial. Hoy siento tener que deciros que para nosotros no lo tiene. Ni a Roberto, ni a Aitzi ni a mi nos ha gustado Bali, o al menos lo que hemos visto hasta ahora, el centro y el sur de la isla. Para nosotros no basta con que un lugar sea bello si no tiene un ápice de autenticidad y esta isla es un circo que vive por y para sacarle el dinero a los turistas.





En el tramo entre Ubud y la peninsula de Bukit, no hay un solo kilómetro de carretera que no este bordeado de tiendas y resorts. Aun así el interior de la isla si que tiene su interés, y paisajes sacados de postales, y como he dicho antes, los templos son absolutamente espectaculares, como el Gunung Kawi, que es verdaderamente asombroso y que tuvimos la oportunidad de visitar absolutamente solos ya que era la hora de comer. Algunos nos encantaron, así como las vistas del volcán Batur, lo mejor de la isla hasta ahora. Pero la costa es una masificación descontrolada. La famosa playa de Uluwatu nos dejó indiferentes y a parte del surf, no es nada del otro mundo.








Sin duda lo mejor ha sido nuestro hotel, por 200.000 rupias al día, que era espectacular y donde nos han tratado como a auténticos reyes.





Los vendedores ambulantes y taxistas son una autentica plaga que no te deja en paz desde que te levantas, y la famosa sonrisa de los balineses se les borra de la cara cuando ven que no te van a sacar una rupia de mas, cuando no cedes a sus artimañas y no estas dispuesto a pagar unos precios absolutamente abusivos para ser Indonesia, y me da igual que al cambio en euros no sea tan caro. Esto es Indonesia, yo puedo entender que el turista pague un poco mas, incluso mas del doble, es completamente licito, igual que ocurre en otros países, pero lo que no estamos dispuestos es a pagar 15 veces mas de lo que pagan ellos. Nosotros no estamos aquí de turismo, no hemos venido tan solo a ponernos morenos en la playa, ni a practicar surf. Hemos venido a conocer la forma de vida de esta gente, a conocer la única isla hinduista de Indonesia, y eso aquí no les interesa. No quieren viajeros, quieren turistas que se emborrachen y se dejen llevar a excursiones organizadas, que hagan rafting y vayan de fiesta a los garitos de moda de la isla, y nosotros no somos esa clase de turistas. Por eso mañana ponemos rumbo a Lombok en busca de otro tipo de sensaciones, aunque eso si, volveremos para explorar el este de la isla, del que de dicen es el lugar menos masificado, Amed y la costa oriental.



jueves, 16 de septiembre de 2010

PORQUE ESTO ES ASIA! (llegada de un pinillero)

Decía Juan Fran que esto era Marte? Los huevos! Esto es plutón mínimo. Bueno, mínimo y medio. Mi transcurso hasta este continente, pasó sin pena ni gloria… cómo mucho un thanks, un sorry o ya un osado, can you repeat, please?

Os acordáis de la peli “la ciudad no es es para mi”? pues nada yo lo viví tipo “Matrix”. Según salí del mega avión transoceánico en Kuala Lumpur por las escaleras a tierra firme, pensé que se habían quedado algún motor encendido del avión….la virgen santa, que calor mas raro me recorría todo el cuerpo. 1 palé de grados parecía que estaba cayendo, y no, no era ningún motor, ni que me estuviera dando el tubo de escape del avión a quemarropa. Es el p&”to clima que hace aquí, y que nos parece, que el primavera, verano, otoño e invierno que nos enseñaron en párvulo nos iba a acompañar toda la vida. Claro, que se le olvidaron a nuestros maestros delimitar esas estaciones.

Pues nada, saliendo del aeropuerto, buscando mi autobús para llegar al sitio en el que había quedado con la pareja MangurriVasca, cuanta gente amable parecía que me quería llevar a verlos. Todo cristo me quería llevar. Yo sabia que el autobús que tenia que coger era amarillo, pero allí me quería llevar a ver a los spanish hasta el azul marengo. Un par de euros al cambio y hasta K.L. Sentral… y estos mareaos? Que no aparecen!! Ósea, me hago 20 horas de viaje y llego mas que puntual. Y estos que andaban a tiro de piedra me hacen esperar 3 horas y media? Anda decídselo vosotros que a mi me da la risa.

Ahora me pongo casi medio serio. Cuando llegaron y me sorprendieron mientras estaba leyendo, la piel se me puso de las gallinas cuando ven el gallo de las patatas cacereñas cuando las vendían en Antonio Silva. Si tiras un alfiler a 17.000.000.000 de grados al suelo, atraviesa la tierra y llega a pinilla. Esa fue la impresión con que las abracé, cuando nos vimos. Eso si que era vernos an cal coño, como dicen en mi pueblo.

Parecía que el último tren nos estaba esperando, porque casi tuvimos que salir de la estación a lo indiana mientras nos cerraban las puertas. Menos mal que las gorras de Ferraya se sujetan muy bien y no tuve que hacer la escenita de Harrison Ford.

Según salimos del metro, en Chinatown, ya empecè a ver la que tiene allí liá. Juan Fran y Aitzi paseando por allí, como si de Canovas se tratase, haciendo caso omiso a cualquiera que les quisiera dar un servicio,,,hasta que sonaba un:: QUE NO OSTIAS, de Aitzi, un QUE NO JODER DE j.f. o un PASA DE ESE ROBER, COJONES, de los dos a coro. JAjajá, me meo! Es que te lo dicen con tal delicadeza que parece que están pidiendo un gran favor….pero es que todos, toooooooooooodos te ofrecen lo que sea: taxi, guías, menhires, drink, hostel, change, wifi, rent a car---asi que pues, no me quedó mas que despertar leches….esas palabras de Juan Fran y Aitzi, fueron más que un bofetón de despertada al Paco Martinez Soria de Pinilla para convertirse en...


MATT


. Waka waka y ye y yeeeeeeeeeee…PORQUE ESTO ES ASIA!

Ahora unas fotitos para que de verdad os creais que si que estoy aquí:

 
 
 

domingo, 12 de septiembre de 2010

DIAS DE RELAX EN PULAU TIOMAN


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Salimos de la estación de Queen St. En Singapur a las 7 de la mañana en el autobús nº 170 que cruza la frontera hacia Johor Barhu. Cuando llegas al puente que une la isla con el continente te bajas del bus, entras en un edificio y cruzas el paso fronterizo de Singapur, donde te sellan la salida del país. Montas en el siguiente bus conservando el ticket, cruzas el puente y al otro lado se repite la historia para arreglar el visado a Malasia.

Llegados a la estación de autobuses de Johor Barhu. Tuvimos suerte y enseguida estábamos montados en otro autobús hacia Mersing. “Joder el bus está de lujo, y solo por 11 RM”. Además te regalaban una bolsita con una botella de agua y frutos secos. El autobús tenía muy buena pinta pero tan solo eso ya que cuando arranco nos dimos cuenta que los respaldos estaban estropeados y a cada bote del autobús te ibas para adelante y para atrás. El de delante me machacaba las rodillas, porque madre mía con los saltos que pegaba el autobús, casi te levantabas del asiento y pegabas con la cabeza en el techo. Nos entró un ataque de risa, solo faltaba que el conductor cogiera un micro y gritase: “Arriiiba el culete de la del velo verdeeeee…esto es la cazuela locaaaa”

Tras el trayecto en bus por fin llegamos a Mersing donde unas horas después tomabamos el ferry rumbo a Pulau Tioman.








Nos hemos llevado una pequeña decepción con esta isla, no porque no fuera bonita, ya que era preciosa, pero lo cierto es que es el lugar mas caro de todos los que hemos estado en Malasia con diferencia., excepto la cerveza, que eso si, aquí era duty free.

La comida era además de cara, escasa y no de muy buena calidad, por no hablar del servicio de muchos establecimientos, donde casi parecía que molestábamos. Las excursiones de snorkel también tenían unos precios desorbitados, lo mismo que el submarinismo, hasta un 50% mas caro de lo que había pagado en Perhentian. Además recorrer la isla era imposible ya que no existen apenas senderos y para ir de un lugar a otro la única manera es moverse era en bote, y una vez mas era carísimo, quizá lo mas caro de todo. Asíque con este panorama y nuestro presupuesto nos hemos limitado a pasarnos el día enterito en la playa y no hacer ninguna otra cosa, descansando y cogiendo fuerzas para la siguiente etapa del viaje.











Lo mejor ha sido poder comer unas chuletas de cordero a la brasa. Diossssssssss!!! Chuletas de cordero!!!!!! Cuando las vi ni me lo creía, asíque puestos a gastar obligatoriamente en comer nos gastamos el dinero en barbacoas de calamares y chuletas.



Luego está el tema de nuestros amigos los gallos. Nuestra cabaña estaba continuamente rodeada por gallinas y gallos que campaban libremente por allí como es habitual por este país. Saltaban desde nuestro porche al árbol de enfrente donde pasaban la noche…cacareando como cabrones. Vaya nochecitas nos han dado los gallos, que no cantan a la salida del sol no, cantan toda la santa noche.



Y con esto y un par de días que vamos a pasar con Roberto en Kuala Lumpur ponemos punto y final a nuestro paso por Malasia, de la que os contaremos nuestras impresiones generales en breve, y ponemos rumbo al hemisferio sur, donde comenzaremos a recorrer Indonesia comenzando desde la mítica isla de Bali.